Florida fue el lugar natural de desembarco para la exploración del Nuevo Mundo, y cuando los primeros europeos desembarcaron allí a principios del siglo XVI, se encontraron con el pueblo Calusa, la tribu de nativos americanos que en aquella época se había asentado en la región de los Everglades, al suroeste del continente norteamericano.
El pueblo Calusa: organización y subsistencia
El pueblo Calusa, que habitaba Florida en la antigüedad, estaba organizado en una sociedad compleja y estratificada compuesta, según lo documentado por los relatores españoles, por «plebeyos» y «nobles», además de los esclavos, la mayoría de los cuales eran prisioneros de guerra explotados para los trabajos manuales. Estaban gobernados por un rey y jefe militar, que vivía del trabajo del pueblo y administraba el poder.
Sabemos que los Calusa vivían de la pesca, con unas redes hechas de cuerdas de fibra de palma, hojas, corteza y musgo. Las redes se tejían con herramientas hechas de hueso y conchas, y tenían diferentes tamaños de malla según las estaciones y la cantidad de peces. Los Calusa también eran cazadores, básicamente de animales necesarios para su subsistencia, aunque la mayor parte de la proteína animal de su dieta procedía precisamente del pescado y de los mariscos; complementaban su dieta con bayas y raíces silvestres que recolectaban.
Aunque los estudiosos creen que las sociedades complejas como éstas eran principalmente agrícolas, los Calusa sólo labraban pequeñas parcelas en las que cultivaban chiles, papayas y calabazas, éstas últimas utilizadas como flotadores para pescar.
Pesca para 10.000 personas
La tribu era muy numerosa, y los Calusa pronto se enfrentaron al problema de la conservación del pescado. Al no poder utilizar las técnicas comunes de ahumado y saladura, que eran demasiado lentas para procesar y conservar una cantidad tan grande de pescados en ese clima subtropical sin que se estropearan, los nativos de Florida idearon un sistema muy parecido al que se utiliza en las piscifactorías modernas: construyeron unas estructuras en unas partes de los estuarios, donde podían mantener los peces vivos hasta necesitarlos.
El fondo de estas estructuras – conocidas como “watercourts” o canchas de agua -, estaban revestidos de conchas y sedimentos, y las canchas servían de lugar de almacenamiento de los peces a corto plazo. La mayor cancha de agua descubierta en Florida era del tamaño de siete canchas de baloncesto.
Mound Key, la isla de los Calusa y hogar del rey
Además de excelentes pescadores, los Calusa eran expertos constructores. Los historiadores creen que la tribu utilizaba conchas marinas junto con huesos y restos de carbón, como materia prima para construir unas islas artificiales. De estas islas, Mound Key, la capital de los Calusa, era la más grande. También es la que el antropólogo Victor Thompson, profesor de la Universidad de Georgia, y su equipo de investigadores exploraron, para comprender mejor su composición y los cambios que había sufrido a lo largo del tiempo.
Unos procedimientos de análisis complejos, tales como la perforación de núcleos y la datación por radiocarbono, revelaron que la composición de Mound Key no es homogénea.
Según los investigadores, la presencia de material más reciente en las profundidades de la isla en lugar de la parte superior, como sería lógico suponer, podría explicarse por el abandono temporal de la isla debido a los cambios climáticos, que habrían dificultado la pesca. Sólo en una etapa posterior, Mound Key fue repoblada y remodelada con material nuevo.
Pero eso no es todo. Según Thompson, el palacio real construido por los Calusa en la isla era una imponente estructura de forma ovalada, de más de 24 metros de largo y más de 20 metros de ancho, que ocupaba casi toda la superficie de Mound Key y podía albergar hasta 2.000 personas. Los investigadores han documentado que el palacio se construyó al menos en tres fases utilizando una serie de materias primas, algunas de ellas importadas de ultramar, como la madera. La grandiosidad del palacio no hace sino confirmar la hipótesis que la sociedad Calusa estaba muy bien desarrollada y organizada y tenía mucha mano de obra, que contribuyó en gran medida a la construcción del palacio.
El fin de los Calusa y lo que queda hoy
Cuando los españoles intentaron colonizar sus tierras a principios del siglo XVI, el palacio de Mound Key era un lugar sagrado y un centro ceremonial para los Calusa. A pesar de los intentos de los europeos por convertirlos al catolicismo, los Calusa resistieron y repelieron a los colonizadores, pero sucumbieron a las enfermedades traídas al Nuevo Mundo, a las cuales no eran inmunes. Fueron diezmados. La llegada de los europeos también trajo como consecuencia secundaria el debilitamiento de la importancia de la tribu en su relación con los demás pueblos indígenas norteamericanos, cuya tecnología había evolucionado tras entrar en contacto con los europeos, y por ejemplo, habían empezando a utilizar armas de fuego.
Hoy Mound Key, al norte de Naples, es un parque arqueológico estatal de Florida, con una densa vegetación y accesible sólo por mar, carente de cualquier servicio. Las pantallas interactivas instaladas a lo largo de los principales senderos de la isla, invitan los visitantes a conocer mejor la historia de Mound Key y del pueblo Calusa.
En la actualidad, los investigadores siguen realizando investigaciones y excavaciones en la isla para indagar sobre la historia de los Calusa y su relación con los europeos.
«Hay toda una historia que acompaña este lugar«, declaró Thompson. «Es un laboratorio que nos permite explorar muchas cosas, algunas de las cuales son importantes para el presente y el futuro, otras para comprender el pasado«.
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